Ciao! Soy Elena,
Una disfrutona que en su treintena ha descubierto, o se ha atrevido a admitir, que al final, lo que más le gusta es crear: escribir, tejer, fotografiar…
La cosa es que he intentado en más de una ocasión, aunar todas mis pasiones en un blog pero no ha sido hasta ahora que me desbordan la pasión y las ganas, que me lo he tomado realmente en serio.
Espero que aquí encontréis un lugar en el que disfrutar, relajaros y descubrir. ¡Bienvenidos!
Desde pequeña he tenido claro que las letras eran lo mío. Incluso gané un concurso de cuentos en el colegio. Sospecho que mis padres tuvieron algo que ver en el premio, un maletín de pintura y la granja de los Pin y Pon. Bueno, a lo que iba. De lo que no he sido tan consciente hasta hace poco es de que soy una persona extraordinariamente creativa. Con 6 años diseñaba la ropa de mis barbies. Con 8 años le pedí a mi madre que me enseñara a tejer.
Para el viaje de fin de curso le pedí a mi padre que me enseñara a usar la réflex (Spoiler: no lo consiguió)
Nunca es demasiado tarde para ser quien eres
¿Con qué soñabas tú de pequeña?
Yo con recorrer el mundo
Me hice una lista de todos los idiomas que conocía, más de 20, que eran los que mi Barbie hablaba. Mi madre me decía que iba a ser exploradora y me encantaba esa idea. Ya de adolescente, me recuerdo sentada delante de un ordenador de los de pantalla de culo, en esa época en la que o funcionaba el teléfono o funcionaba Internet, organizando viajes que nunca haría, con sus rutas y sus presupuestos.
Con 18 años convencí a mis padres y a los de una amiga para que nos dejaran irnos a Londres un año SOLAS al acabar Bachillerato. ¿Cómo lo conseguí? Misterios de la vida. Y desde entonces no he parado. He viajado todo lo que he podido y, aunque he estado en 25 países de 4 continentes, se me queda corto. Ojalá poder cumplir mi sueño, aunque ahora me conformo con pasar unos meses de creadora de contenido nómada. Así, a lo millennial.
En mi estilo de vida tienen cabida el feminismo, el medio ambiente, el minimalismo aplicado a la decoración y a la moda, la preocupación por mi alimentación y mi salud, etc.
Me siento muy identificada con el hygge nórdico, el all slow (esto igual me lo he inventado yo): slow cooking, slow life, slow motion los lunes cuando te levantas para ir a trabajar… Me interesan la educación, la meditación, el autoconocimiento, el arte.
Al final, todas esas cosas están conectadas entre sí y reflejan perfectamente quién soy porque, exacto, forman parte de mi estilo de vida.
All Slow…
Slow cooking, slow life, slow motion…
Dices mientras clavas tu pupila tras unas gafas de pasta sin cristal en mi pupila operada de miopía (mira, ojalá, pero soy pobre). Pues básicamente tu forma de vivir.
En mi caso intento que mi estilo de vida sea cada vez más coherente con lo que siento, me apetece y me interesa, más que con lo que se supone que hay que hacer según las convenciones sociales, según lo que esperan de nosotros.
¿Te quedas?
¿Quieres seguirme la pista?
¿Hablamos?
Me hace mucha ilusión que me habléis en las redes sociales. No te cortes 😉 ¡Búscame y charlamos!
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